En un café,
una mujer observa a un hombre con un sombrero enorme
sentado en una esquina.
Con curiosidad,
se acerca y le pregunta si el tamaño de su sombrero
indica algo más personal.
El hombre, con un guiño, la invita a averiguarlo por sí misma.
…
Al día siguiente,
la mujer le da una tarjeta de visita
de una tienda de sombreros al marcharse.
Sorprendido, el hombre lee la nota adjunta:
«Aquí puedes encontrar sombreros de tu talla,
parece que el grande era solo para impresionar».