Hoy es un día que merece pausa y conciencia. No solo porque marca un nuevo número en el calendario personal, sino porque representa un cúmulo de historias, aprendizajes y transformaciones que han moldeado lo que soy hoy.Feliz 48 cumpleañosa esta versión de mí que ha atravesado tormentas, ha abrazado logros y ha aprendido a florecer incluso en los días grises.
A lo largo de estos 48 años he comprendido que envejecer no es una pérdida, sino un privilegio. Cada año me ha enseñado a soltar lo que pesa, a valorar lo que suma, y a quedarme con lo que me hace bien. He aprendido que el tiempo no solo pasa… también revela. Y hoy, en esta etapa, me siento más en paz con lo que fui, y más comprometido con lo que deseo ser.
Feliz 48 cumpleañostambién a mi alma, que sigue soñando, deseando, y creyendo en segundas oportunidades. Porque aún hay mucho por vivir, por amar y por crear. La vida no se detiene en los números, se renueva con la actitud. Y la mía está más viva que nunca, con la certeza de que lo mejor todavía puede estar por llegar.
Gracias a quienes han sido parte del camino. A los que se quedaron, a los que se fueron dejando huella, y a los que apenas están llegando para sumar nuevas historias. Hoy no solo celebro un año más: celebro la oportunidad de seguir creciendo, de seguir sintiendo… y de seguir agradeciendo. Porque mientras haya vida, habrá razones para decir:¡Feliz 48 cumpleaños!